Hoy, al conmemorar el Día Nacional de la Olivicultura Argentina, el Día de La Rioja y un nuevo aniversario de nuestra Revolución de Mayo, la presencia del Profesorado de Historia adquiere un significado profundo y esencial.
En este desfile, no solo marchan docentes, sino guardianes de nuestro legado. Cada paso que dan es un eco de la historia, una afirmación de la importancia de conocer nuestro pasado para comprender nuestro presente y construir nuestro futuro.
El 20 de mayo, celebramos la esencia de La Rioja, su gente, su cultura y su historia. El 25 de mayo, recordamos el grito de libertad que forjó nuestra nación. Y el Día de la Olivicultura nos conecta con nuestras raíces productivas, con el esfuerzo y la tradición que caracterizan a nuestra tierra.
El Profesorado de Historia es el puente entre las generaciones, los encargados de transmitir el valor de la memoria, de fomentar el pensamiento crítico y de inspirar el compromiso ciudadano. Su participación hoy es un recordatorio de que la historia no es solo un conjunto de fechas y nombres, sino una fuerza viva que impulsa el desarrollo de nuestra sociedad.
Agradecemos su dedicación y su incansable labor. Su presencia en este acto engrandece la celebración y nos invita a reflexionar sobre la riqueza de nuestro pasado y los desafíos que nos depara el futuro. ¡Gracias, Profesorado de Historia, por ser luz y guía en el camino del saber!