Acto de Egresados 2024

 

Señor Supervisor, estimados egresados, docentes, personal administrativo, estudiantes, familias.

Hoy nos encontramos aquí reunidos para celebrar un momento significativo en la vida de cada uno de ustedes: la culminación de sus estudios en nuestro Profesorado de Historia. 

Es un honor para mí, como Directora de este instituto, estar aquí hoy para celebrar este momento tan especial en la vida de nuestros egresados y en nombre de toda la comunidad educativa, quiero felicitar a cada uno de ustedes por haber llegado a este importante logro.

Este acto de egresados no es solo una ceremonia formal; es una celebración de años de esfuerzo, dedicación y pasión por el estudio de la historia. Sé que detrás de cada diploma hay innumerables horas de lectura, debates en clase, trabajos prácticos y, sobre todo, una profunda reflexión sobre el pasado para comprender mejor nuestro presente y proyectar un futuro más justo y equitativo. Hoy no solo celebramos la finalización de una etapa académica, sino también el comienzo de una nueva fase en sus vidas como profesionales de la historia, para la que se han preparado durante años de estudio y estoy segura de que están preparados para inspirar a las futuras generaciones con su conocimiento.

Hoy se recuerda todo, lo lindo y lo feo, mañana la memoria resignificará este presente que será pasado, se entenderá el por qué de esa respuesta que no les gustó nada, el sentido de haber repetido un trabajo práctico, habrá afinidad por los que dieron de sí todo y, tal vez, ya no gustarán cosas que hasta ahora les habían parecido muy simpáticas.

Quiero recordarles que ser docente es una de las profesiones más importantes y gratificantes que existen. Tienen el poder de influir en la vida de sus estudiantes, de abrir sus mentes a nuevas ideas y perspectivas, y de ayudarles a desarrollar un pensamiento crítico y analítico. Pero con ese poder viene una gran responsabilidad: la responsabilidad de enseñar con integridad, de promover el respeto por la diversidad y de fomentar el amor por el aprendizaje.

A lo largo de su formación, han adquirido las habilidades y herramientas necesarias para ser excelentes profesores de historia. Pero recuerden que el aprendizaje es un proceso continuo. Nunca dejen de aprender, de cuestionar y de crecer como profesionales y como personas.

Ustedes llevan muchas despedidas, muchas colaciones, jardín de infantes, primaria, secundaria, algunos incluso otras carreras ... 

Cada despedida fue despegarse de algo, cada despedida fue el comienzo de otro instante importante de la vida, cada despedida es crecimiento, para los que se lanzan a navegar solos, para quienes siempre miraron ese horizonte tan preciado y ahora se animan a buscarlo, cada despedida es nostalgia y alegría mezcladas, porque la vida es así, individual y compartida.

Todos nos llevamos algo del otro cuando pasa por nuestras vidas, nosotros, todos los que conformamos el Profesorado de Historia, nos quedamos con mucho de cada uno de los estudiantes que pasan, y en eso que se queda se quedan ustedes mismos, en la anécdota, la sonrisa, la lágrima contenida y la bronca molesta porque algo no termina de salir bien.

Como siempre, cuando se dejan las aulas, ustedes se convierten en nuestros pares, por eso les podemos contar que no es fácil enseñar a un grupo diferente cada año, y para esto me auxilia el poeta  Gabriel Celaya, cuando dice

Educar es lo mismo

que poner motor a una barca…

hay que medir, pesar, equilibrar…

… y poner todo en marcha.

Para eso,

uno tiene que llevar en el alma

un poco de marino…

un poco de pirata…

un poco de poeta…

y un kilo y medio de paciencia

concentrada.

Pero es consolador soñar

mientras uno trabaja,

que ese barco, ese niño

irá muy lejos por el agua.

Soñar que ese navío

llevará nuestra carga de palabras

hacia puertos distantes,

hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día

esté durmiendo nuestra propia barca,

en barcos nuevos seguirá

nuestra bandera

enarbolada.

¿Nos animamos a ponerle un motor a la barca, a ser un poco marinos, un poco piratas y un poco poetas? De la paciencia concentrada se encargarán nuestros amigos y familiares, de eso estoy segura. Animarse a vivir es plantar bandera y señalar caminos. 

En este día tan especial, quiero también agradecer a los profesores, familiares y amigos que han apoyado y acompañado a nuestros egresados durante este camino. Su apoyo ha sido fundamental para que lleguen hasta aquí.

En nombre de toda la institución, les deseo mucho éxito en esta nueva etapa de sus vidas. Que sigan persiguiendo sus sueños con pasión y dedicación, y que continúen inspirando a otros con su amor por la historia.

La vida los espera, felicidades a todos los egresados. ¡Que viva la historia y que viva la educación!

Muchas gracias.